INFANTIL
¿Tu hijo e hija tiene alguna dificultad emocional, conductual o de comunicación?
A continuación te presentamos un conjunto de señales para ayudarte a identificarlo, tener ayuda especializada y resolver los problemas que pueda tener.
Si tu hijo e hija tiene problemáticas emocionales, conductuales y/o cognitivas:
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Se muestra triste o irritable
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Cambios de estado de ánimo frecuente
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No te mira a los ojos
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Dolores de estómago, falta de control de los esfínteres o dolores de cabeza
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Comportamientos extraños
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Exceso de tiempo con las nuevas tecnologías
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Ha vivido situaciones de violencia de género como hijo e hija
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No tiene amistades
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No se quiere separar de la madre
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Se enfada frecuentemente
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Miedos sin motivo aparente y angustia
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Aislamiento
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Bajo rendimiento académico y dificultades de concentración
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Ha perdido algun familiar o hecha mucho de menos algo
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Se muestra muy agitado, nervioso, inquieto, etc.
Si tu hijo e hija tiene problemáticas en el aprendizaje:
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Se distrae fácilmente
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Bajo rendimiento académico
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Dificultades de ortografía y escritura
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Dificultad en la comprensión oral y lectora
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Dificultades en la velocidad y eficacia lectora
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Dificultades en el cálculo y el razonamiento matemático
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Desmotivación, bloqueo y inseguridad en los estudios
Si tu hijo e hija tiene problemáticas en el lenguaje, comunicación, habla, voz o deglución:
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Su lenguaje no le permite entender / hacerse entender
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No pronuncia correctamente la mayoría de los sonidos
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Tiene dificultades para explicar algo que ha pasado
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No construye frases de más de 2 o 3 palabras (en función de la edad)
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Le cuesta comprender frases complejas, abstractas ...
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Su vocabulario es reducido
Si tu hijo e hija tiene dificultades para relacionarse:
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Tiene dificultades para resolver conflictos en el grupo de iguales
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Evita tener conflictos o expresar su punto de vista
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Se aisla con facilidad
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Tiene dificultades para pedir ayuda y estar con las amistades.
¿Que puedes conseguir con el tractamiento?
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Incremento en la seguridad del menor
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Una mejora de sus aprendizajes escolares y académicos
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Una mejora del funcionamiento familiar: mejor comunicación, espacios, comprensión, respecto, etc.
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Aprender a gestionar la rabia y la frustración
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Una mejora de las habilidades sociales
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Una mejora de los procesos atencionales
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Mejora de la autoestima y de la autoimagen personal
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Gestión de las emociones
Somos un equipo de profesionales especialitzados en ayudar a infantes en situaciones complejas y difíciles tanto a nivel emocional, conductual, de aprendizaje, entre otras. ¡Ponte en manos de especialistas!
¿Y cómo lo hacemos?